LA CONEXIÓN ENTRE MENTE Y PIEL

Un ejemplo simple es que producimos sudor ante un examen difícil, una entrevista laboral o una situación complicada. Nos sonrojamos al ver a la persona que nos gusta y palidecemos cuando tenemos miedo.

Más allá de estos ejemplos cotidianos, muchos casos de caída frecuente del cabello o de aparición de acné tienen en el estrés una causa identificada. 

La importancia de la piel en la función psíquica tiene sus raíces en el rol trascendente del mismo como órgano de comunicación en la expresión de emociones, rol que asume desde los primeros momentos de la vida del individuo.

La piel es el órgano del “apego”, pues las experiencias físicas iniciales en el recién nacido son principalmente táctiles. Esas primeras experiencias de interacción con su madre (o persona sustituta), establecidas a través de la piel, son indispensables para lograr el adecuado desarrollo orgánico y psicoemocional del individuo (Cátedra de Dermatología, Universidad de la República, 2009).

Dado que la piel es la parte más accesible del cuerpo humano, no es raro que muchas personas expresen a través de la piel impulsos de naturaleza agresiva, ansiosa o autodestructiva, provocándose síntomas dermatológicos (por ejemplo, el trastorno de excoriación, la tricotilomanía, el cutting, y otros).

Por otro lado, personas con enfermedades dermatológicas que comprometen la autoimagen (acné severo, psoriasis) pueden sentirse deprimidas, avergonzadas o ansiosas como consecuencia de su enfermedad (Huang JG, 2007; Torales, 2014).

Por eso el cuidado de la piel también empieza por el cuidado de las emociones, que aunque a veces se escape de nuestro control, es posible a través de herramientas específicas trabajar estas emociones para que nuestra piel no sufra las consecuencias que anteriormente mencionábamos y que van desde una caída de pelo hasta reacciones epidermícas.

En Clínica Guinova entendemos el cuidado de la persona de una forma integral e integradora, nuestra salud mental muchas veces puede ser el reflejo de nuestra salud física. 

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Beneficios de elegir una clínica certificada en ISO 9001:2015 para garantizar la calidad de los servicios sanitarios»

Tener una clínica certificada en ISO significa que la clínica ha implementado un sistema de gestión de calidad riguroso y efectivo que cumple con los requisitos establecidos por la norma ISO 9001:2015. Esta certificación se obtiene después de que un organismo independiente y acreditado ha evaluado la implementación del sistema de gestión de calidad de la clínica y ha verificado que cumple con los estándares internacionales de calidad.

Al obtener la certificación ISO, la clínica demuestra su compromiso con la mejora continua y la excelencia en la prestación de sus servicios. Esto implica que la clínica cuenta con procesos y procedimientos bien definidos, orientados a garantizar la satisfacción de los pacientes y la mejora de su calidad de vida. Además, el sistema de gestión de calidad permite identificar y gestionar los riesgos y oportunidades que puedan afectar el desempeño de la clínica, lo que se traduce en una mayor eficiencia, seguridad de todas las actividades realizadas en la clínica.

En definitiva, tener una clínica certificada en ISO significa que la organización está comprometida con la calidad, la mejora continua y la satisfacción del paciente. Esto genera confianza y seguridad en los pacientes, quienes saben que están recibiendo servicios de calidad y que la clínica está comprometida con su bienestar. Si buscas una clínica en la que puedas confiar y que cuente con los más altos estándares de calidad, no dudes en elegir una clínica certificada en ISO.