Cómo el estrés afecta a la piel y cómo evitarlo

Cómo el estrés afecta a la piel y cómo evitarlo

El estrés es una respuesta natural del organismo ante situaciones que percibimos como amenazantes o desafiantes. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico, puede afectar negativamente la salud de la piel, manifestándose en forma de envejecimiento prematuro, deshidratación, acné, y otras afecciones dermatológicas. 

En Clínica Guinova, como expertos en el cuidado de la piel, entendemos la relación entre la mente y la piel, y te ofrecemos tratamientos especializados para reducir o eliminar estos efectos.

Los efectos del estrés en la piel

  1. Pérdida de luminosidad y envejecimiento prematuro: el aumento del cortisol provocado por el estrés degrada el colágeno y la elastina, lo que acelera la aparición de arrugas y flacidez.
  2. Problemas en el contorno de ojos: la piel periocular es extremadamente fina y sensible. El estrés, el cansancio y la mala alimentación pueden provocar bolsas, ojeras y pérdida de firmeza.
  3. Aparición o agravamiento del acné: el estrés estimula la producción de sebo, favoreciendo la aparición de brotes de acné y obstrucción de los poros.
  4. Deshidratación y sensibilidad cutánea: el estrés altera la función barrera de la piel, lo que provoca pérdida de agua transepidérmica, dejando la piel seca y vulnerable a irritaciones.
  5. Trastornos psicosomáticos de la piel: condiciones como la psoriasis, la dermatitis atópica o la rosácea pueden empeorar con el estrés, afectando la autoestima y el bienestar emocional.

Cómo evitar los efectos del estrés en la piel

  1. Control del estrés y bienestar emocional: practicar técnicas de relajación como el mindfulness, yoga o la respiración profunda ayuda a regular la respuesta del cuerpo al estrés. En nuestra clínica médico estética contamos con servicios de profesionales especializados en el cuidado de la piel.
  2. Tratamientos antioxidantes: el estrés oxidativo acelera el envejecimiento de la piel. Nuestro tratamiento con frutos rojos, bayas de goji y miel combate los radicales libres, rehidrata y nutre la piel en profundidad, ayudándote a recuperar su vitalidad.
  3. Tratamientos estéticos: también ofrecemos opciones como el tratamiento con ácido hialurónico, que hidrata y rellena líneas de expresión; Microneedling, que estimula el colágeno y mejora la textura; y peeling químico, que exfolia y revitaliza la piel. Estos tratamientos son perfectos para combatir los efectos del estrés, restaurando la salud y luminosidad de tu piel.
  4. Hidratación y nutrición adecuadas: beber suficiente agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes como frutas, verduras y frutos secos, ayuda a mejorar la elasticidad y salud de la piel.
  5. Rutina de cuidado de la piel: es fundamental utilizar productos adecuados para cada tipo de piel, priorizando hidratantes, protectores solares y tratamientos regeneradores.
  6. Ejercicio y sueño reparador: la actividad física libera endorfinas que reducen el estrés, mientras que dormir entre 7 y 9 horas permite la regeneración celular de la piel.

En nuestra clínica médico estética, ofrecemos soluciones personalizadas para combatir los efectos del estrés en la piel, desde tratamientos estéticos avanzados hasta asesoramiento por profesionales sanitarios. 

¡Contáctanos y descubre cómo podemos ayudarte a lucir una piel sana y radiante!



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Beneficios de elegir una clínica certificada en ISO 9001:2015 para garantizar la calidad de los servicios sanitarios»

Tener una clínica certificada en ISO significa que la clínica ha implementado un sistema de gestión de calidad riguroso y efectivo que cumple con los requisitos establecidos por la norma ISO 9001:2015. Esta certificación se obtiene después de que un organismo independiente y acreditado ha evaluado la implementación del sistema de gestión de calidad de la clínica y ha verificado que cumple con los estándares internacionales de calidad.

Al obtener la certificación ISO, la clínica demuestra su compromiso con la mejora continua y la excelencia en la prestación de sus servicios. Esto implica que la clínica cuenta con procesos y procedimientos bien definidos, orientados a garantizar la satisfacción de los pacientes y la mejora de su calidad de vida. Además, el sistema de gestión de calidad permite identificar y gestionar los riesgos y oportunidades que puedan afectar el desempeño de la clínica, lo que se traduce en una mayor eficiencia, seguridad de todas las actividades realizadas en la clínica.

En definitiva, tener una clínica certificada en ISO significa que la organización está comprometida con la calidad, la mejora continua y la satisfacción del paciente. Esto genera confianza y seguridad en los pacientes, quienes saben que están recibiendo servicios de calidad y que la clínica está comprometida con su bienestar. Si buscas una clínica en la que puedas confiar y que cuente con los más altos estándares de calidad, no dudes en elegir una clínica certificada en ISO.